domingo, 23 de junio de 2013

Capítulo 4 " Soy el fantasma, que se oculta en la noche"

La luz y el calor ha desaparecido, dando paso a un aire fresco.     
La noche ha tomado ahora el poder, la oscuridad va tragándose el poco rastro de luminosidad que todavía quedaba en las desiertas calles de San Francisco, famosa por su gran turismo y la variedad de nacionalidades de sus habitantes que habitaban en ella.

Unos de los monumentos que más destacaban en la ciudad, era sin duda El Golden Gate, nombre que le brindaron al puente con mayor fama del mundo. Fue una estructura de un color anaranjado, construida entre 1933 y 1937. Con una altura aproximada de mil doscientos ochenta metros. La mejor obra de ingeniería de su época.

Obreros y buzos trabajaron con ahínco en su construcción, con el fin de poder dar forma a esta increíble belleza, protagonista de numerosas películas, canciones y novelas. Bastó poco más de cuatro años para acabar este gran sueño, convirtiéndolo así en realidad.

A pesar, de ser un elemento inerte y carente de sentimiento alguno, nadie quita lo buen luchador que demostró ser a lo largo de los años. Ni los fuertes vientos, ni los catastróficos terremotos pudieron moverlo de su sitio, de su trono.



Sin embargo, la inexistencia de mano de obra y el agua salada del océano Pacífico, han hecho que esta gran obra perdiera el recubrimiento que la protegía ocasionando una terrible oxidación, impidiendo casi poder llegar a las zonas montañosas de el sur del Condado de Marín. 


Las horas pasan sin descanso, la fuerte brisa azota, provocando el balanceo de los cables del puente. A su vez, la fuerza de la corriente logra derrubiar con firmeza las desgastadas rocas de la orilla.

Los suaves aullidos de una manada de lobos resuena por todos los rincones. Mirando al cielo, Una grisácea luna llena continua subiendo, a su lado miles de pequeñas estrella brillan por toda la atmósfera.

Un murmullo tras otro, los sonidos empiezan a mezclarse en un precioso concierto para aquellos oídos que sepan apreciarlo. En el agua, se reflejaba una tranquilidad envidiable, parece que nada había cambiado con el paso del tiempo.


Dejando un poco atrás el inutilizado puente, el asfalto de la carretera para llegar a él se encuentra en un estado lamentable. Lleno de baches y grietas recubiertas de musgo por todas partes. La basura se ha ido acumulando por toda la vía y como consecuencia de este factor, empezaron a atraer a todo tipo de seres vivos. La mugrienta ropa estaba esparcida por todo suelo, amontonándose y los vehículos ocupaban casi toda la calzada.


Entrando en las calles de la ciudad, se observa como el panorama ha perdido todo su esplendor. Todo está muerto, vacío; ni siquiera hay contaminación acústica provocada por el bullicio de los vehículos pitando para poder seguir circulando o los atascos matutinos para poder llegar a tiempo a realizar la jornada laboral.

Y A pesar de estar todo podrido, la naturaleza no dejó de seguir cumpliendo su misión. Creó un paisaje diferente, destruyendo lo poco que quedaba del día en que el ser humano construyó todo tipo de casas y edificios para su propio beneficio. 


Como un gran abrazo, los árboles y la vegetación adornan todo tipo de semáforos, farolas y coches. Las plantas trepadoras se agarran con fuerza a algunas viviendas abandonadas. Las raíces de los árboles han destrozado por completo el pavimento de la calle. Los adoquines que formaban parte del suelo se han agrietado dejando paso al musgo.


El olor a descomposición se ha extendido por todo el ambiente. Los restos de personas y animales muertas se acumulan en pequeños charcos de barro, cubiertos de insectos. Las ratas han dejado de ser pequeñas, ahora son enormes, sus colmillos son más largos y afilados lleno de bacterias capaces de infectar cualquier ser sano que se acerque a ellas..


 Según vas caminando, sigue apareciendo más cadáveres, perros, gatos, todo se corrompe dejando a su paso ese charco de sangre oscura y envenenada.

De repente, en medio de la nada puede divisarse los escasos intentos de una persona de poder entrar en un coche. Eso para cualquiera es algo normal, aunque deja de serlo al ver como a cabezazos logra romper el cristal del vehículo. 


 Ya no es un ser humano, su aspecto es desagradable, el resto de la piel de su rostro se ha desprendido casi por completo, dejando al descubierto músculos y huesos al descubierto.
No tiene sueños ni pensamientos, lo único que quiere y anhela es el poder llevarse algo a la boca, con el fin de tener otro día en el que vivir su infierno. Sin embargo, hoy no va a tener esa suerte.

-¡Hijo de puta! Me has destrozado el cristal del coche.- Una voz grave se escucha dentro del vehículo.- Lo siento, pero yo no soy tu cena así que despídete de tu mierda de existencia.- Su mano izquierda sostiene con firmeza una Sig P220, solo tuvo que apuntar y apretar el gatillo. Demasiado fácil para él, muy aburrido para lo que estaba acostumbrado a hacer.
El eco del disparo resonó por toda la calle, ya solo hay otro cadáver más en el suelo, cayéndole un pequeño hilo de sangre oscura de la frente.

 Segundos después, miles de pisadas se oyen alrededor del coche, el gentío es cada vez mayor. Poco a poco ese mutismo desaparece entre cientos de gruñidos y cansadas respiraciones...

La puerta del viejo todoterreno se abre y unas pesadas botas negras  pisan el suelo. Sus ojos están cerrados no tiene la necesidad de ver con solo sentir bastaba. La adrenalina empieza a correr por sus venas, en su cabeza suena las notas de una canción preparándole para la matanza.

"Sé que estás ahí puta bastarda, en la oscuridad puedo verte, tus delicadas manos me acarician, me calman el alma cuando ésta se encuentra inquieta pero se detienen siempre en mi cuello y aprietan con fuerza hasta dejarme casi sin respiración...Pero jamás voy a darte el gusto de joderme una vez más, porque esta historia solo acaba de empezar."



  

martes, 4 de junio de 2013

Capítulo 3 " As much as I did like the past not to exist...."



CAPITULO 3  " As much as I did like the past not to exist...."

Por mucho que quiera huir de mi pasado, éste siempre sigue estando ahí, dando por culo hasta el día de mi muerte. ¿Podré en algún momento dejar de sentir siempre lo mismo?
        "¿Te afliges de no poder lavar tus pecados?"
Mis dedos no dejan de moverse sobre el mármol, dejo a un lado la libreta y la malgastada pluma. Me paso la mano derecha por el rostro, un gemido se escapa de mis labios.
"- Esta fatiga emocional es insoportable , desearía dejar la mente en blanco por un segundo".- Cierro mis párpados para facilitarme el control de mi respiración, así podría descansar.
               
"Asesina, jamás los protegiste.."
       
"No mereces que te hayan querido, ¡ Aprieta el gatillo, deja que tú sangre oscura y contaminada termine de apestar todo el lugar!"


"-No, otra vez no ¡Basta, maldita sea!.-" Las palabras salían de mi boca, pero solo consiguieron hacer eco en toda la casa, mientras que mi cabeza, estaba llena de gritos y susurros. 

Quiero desaparecer mis debilidades, necesito recuperar el control de mis emociones. Pero fluyen, no me hacen caso y salen sin que yo pueda hacer nada para evitarlo.

"No tengo miedo, no tengo miedo. La oscuridad me protege, ella me abraza, ella esconde todo...-Repito la frase una y otra vez, sin descanso.

" Tu corazón está demasiado podrido para                                                                              esconderlo".

Con las últimas fuerzas que me quedan, pretendo por décima vez levantarme del asiento, mi cuerpo está tan jodido que me resulta imposible casi poder moverme. Apenas puedo dormir, a no ser que tenga a alguien capaz de protegerme mientras me siento tan vulnerable.

Entiendo que cada persona tengan sus propias debilidades, y yo debo reconocer que también tengo las mías. La primera de ellas es la soledad, que con el tiempo pude acostumbrarme a ella, así es el ser humano o cualquier animal, pueden adaptarse a cualquier cambio que haya.

Sin embargo, mucho antes de adaptarme a esa situación, me encontraba acompañada, mis padres velaban por mí, mientras dormía en mi pequeña cama.
 Recuerdos e imágenes pasan delante mis ojos como si de una película se tratara, aunque el final de ésta esa desagradable.

Millones de emociones me atravesaron en menos de un segundo. Apenas era una chiquilla, no entendía absolutamente ¡NADA!.

"Mata, mátalos, destrózale la garganta...Mi territorio"
        ¡DEJAMÉ SALIR!"

Era la primera vez que pude sentir como mi alma se partían en dos partes. La confusión y la ira mezclada con esa voz, sí, ese especie de gruñido lo complicaba todo.


-“Mami, papi, estoy enferma y solita. ¡Despiértate mami!¡ Esa voz me persigue otra vez! tengo miedo..."-Puedo recordar esas palabras, no había lágrimas, no lograba sentir nada al verlos en el suelo.



Eché la culpa a un gran shock emocional, por eso mi subconsciente decidió bloquear todo el dolor que me produjo ese acontecimiento, para evitar cualquier desastre que pudiera hacer. Esa culpabilidad de no sentir ¿nada? a día de hoy me persigue en mis pesadillas, segundo punto débil.

No puedo escaparme ni por un instante de ellas, siempre están al acecho, como una bestia apunto de abalanzarse contra mí. Son tan horrorosas que me despierto empapada en sudor, temblando y mirando por los alrededores por si algo me acechara...
Normalmente, mamá solía abrazarme cuando soñaba cosas feas o cuando ese extraño ser me hablaba.

-FLASH-BACK-

-"Mami no puedo dormir, es esa voz, no para de hablar"-.Dije mientras me agarraba a las sábanas de la cama.
-"No te preocupes corazón, yo cuidaré de ti, me quedaré hasta que mi pequeña vuelva a dormirse".- Me susurraba al mismo tiempo que sus labios besaban mis mojadas mejillas.
-"Esa voz no me gusta, ¿Por qué no me deja en paz? "- Pregunté frustrada y cansada de que nadie pudiera escucharla excepto yo.
-"No sé cómo explicarte cariño, no te metas ideas confusas  en la cabeza, ¡ Ya se te pasará!"-Exclamó mamá visiblemente enfadada .-" ¿Quieres un tazón de cereales? Te ayudará a conciliar el sueño.".- La expresión de su rostro cambió, volviendo a ser cariñosa.

Asentí, no quería que se enfadara por mi culpa. Mami es demasiado buena para mí, yo en cambio,  soy una carga para ella.

-FIN DEL FLASH-BACK-
  
-" Al menos, no has tenido que cuidar esta masa de mierda todos estos años"-  Admití señalándome.-" Yo misma he salido como he podido, de igual manera que con los abusos en el colegio"

 En el tema del maltrato no tengo mucho que decir , fui una víctima más por desgracia, el ser diferente de los demás impedía poder acercarme a ellos aunque de todas formas esos niños tampoco se acercaban a mí.

Solo empezó siendo uno y en unos días ya eran más de diez. Parecido a la pandemia.

-“ Eres un monstruo, no vales para nada, deja de aparecer por aquí”.- Nadie me defendió de ellos, ni siquiera los profesores hicieron algo para impedirlo

-”Como siempre, tienes que joder nuestras fotos ¿Para qué coño te pusiste en medio? Ahora tendré que recortarla, ¡Estúpida!”.
- Sus voces, me taladraban la cabeza, pero tienen razón, en lo ser una estúpida y un estorbo.

-”Fuiste un error, ¡ Reconócelo! Ni tus padres quisieron nada de ti, por eso te dejaron con ellos”-.

 Ese comentario fue el que más me dolió. Muy a mi pesar, tuve que darme cuenta que jamás podría “encajar”, total solo era y soy un monstruo que ni sus padres biológicos quisieron.

A lo mejor, ese es el motivo por el cual mis padres murieron. Yo les llevé la desgracia cuando me acogieron en sus brazos. Tengo el alma demasiado podrida para que otra persona pueda brindarme ese amor del que
todo el mundo hablaba y se jactaba por ello.

En esos días, a parte del asesinato de mis padres, la ciudad se volvió peligrosa. Las personas huían, queriendo escapar de la infección.
 Los robos eran constantes, mis vecinos acabaron con un tiro en la cabeza por no acceder a que los ladrones se llevaran sus pertenencias. Desde la salita de mi casa, pude ser testigo de los asesinatos. Cuando salieron de la viviendo, pude notar como mi corazón dejó de latir al ver como se detenían justo enfrente de la mía.  Recé, todo lo que pude, gracias a dios mis oraciones se cumplieron. Se alejaron al escuchar el ruido de varios camiones y patrullas, anunciando el desalojo de todas las personas de la ciudad.

“-¡Papi! Tienes que levantarte, tenemos que irnos, ¡Hay que subir a ese camión!.-"Grité lo más alto que pude, no se levantaron.



"Carne, carne, carne !CARNE!"

“-Otra vez, no !DÉJAME DE UNA VEZ! Estoy harta de escucharte, solo quieres que mate a mis papas, eres malo, no quiero que estés en mi cabeza”- Manifesté enfadada.

"Come..Destrózalos...Márcalos "

.-"¡Ya basta!, ¡No puedo seguir recordando más!".- Las gotas de sudor corre por mi rostro, el sonido de las balas retumban en mi mente. Oculto mi cabeza con mis brazos.

-"Estoy tan destrozada, es normal que piense que no tenga alma, fue destruida hace tiempo, solo me queda de ella pequeños trocitos olvidados en algún lugar , como los cristales del cuadro de mamá".-
 No pude evitar sollozar,-" Nunca fui una santa, yo misma me desterré mucho tiempo, pero eso no quiere decir que no tenga ganas de encontrarte, destrozarte como tú mismo me hiciste, disfruta tu tiempo bastardo porque pienso buscarte".- Mis puños estaban blancos de tanto apretar, nadie volverá a herirme de alguna otra manera.

Poco a poco, mis ojos se van cerrando, puedo sentir como la bestia coge forma en la oscuridad, ¿ Será mi imaginación?. 

Su caliente aliento calma todo mi cansado cuerpo, mañana será otro día, ahora solo necesito descansar...